Laura & Joaquín
BodasLaura y Joaquín fueron los primeros del año.
Fueron los primeros en hacerme volver a sentir eso que tienen las bodas cuando las vives desde dentro. La primera boda del año es diferente al resto. Hay más nervios, más tensión, más preparación, pero también hay más ilusión y las pilas y la creatividad están al 200%. En la primera boda del año vuelves a reconectar con el fotógrafo de bodas que llevas dentro y ha estado dormido desde la temporada pasada.
La conexión con estos chicos fue bestial desde el minuto uno. Nos conocimos en Tenerife, en una de las tantas visitas exprés que hicieron a las islas para preparar la boda. Ella es de La Gomera. Él de Sevilla. Juntos son magia. La cara con la que Joaquín mira a Laura es algo muy difícil de explicar. Es mejor ver las fotos para entender mejor lo que digo.
La celebración de la boda fue en el Hotel Jardín Tecina, después de haberse dado el sí quiero en la iglesia de San Sebastián. A la boda me acompañaron dos grandes amigos y compañeros: Alejandro Díaz y Dani de León, de segundo fotógrafo y videógrafo respectivamente.
Todo lo que diga con respecto a la boda se va a quedar corto. Para empezar nos hicieron sentir como uno más. Esa gracia de los sevillanos fue algo que experimentamos de primera mano. Los gomeros no se quedaron atrás, por supuesto.
Si Laura y Joaquín están leyendo esto, me gustaría darles infinitas gracias por haberme elegido como su fotógrafo de boda. Ha sido una experiencia bestial. Ver como dos familias a priori tan diferentes pueden llegar a unirse de tal manera fue algo que recordaré siempre.
Y ellos. Qué decir de ellos dos. Laura y Joaquín son uno. Con las miradas se decían todo. En la boda pudimos escuchar un pequeño trocito de su historia. De cómo se conocieron, las vueltas que dio la vida hasta que estuvieron juntos… Es una historia que hemos tenido el privilegio de contar desde dentro, y eso es lo más grande que te puede pasar siendo fotógrafo de bodas: contar historias de personas que se aman.
Nada más. Les dejo con las fotos que seguramente hablan mejor que yo, aunque para ser mi primer blog oficial, ni tan mal oye.























































































































































